"Regine" es un juego de engaños, faroleo y puñaladas traperas, donde tendremos que adelantar a nuestros rivales en la escala social.
Así se presenta este juego, de la saga Devir Pocket, y que edita en castellano Devir. Es un juego de cartas, para de 2 a 4 jugadores y unos 30 minutos por partida.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de "Regine" es ser el primer jugador en alcanzar los 31 puntos, ya que esto nos dará directamente la victoria. Si más de un jugador llega a los 31 puntos, ganará el que más puntos tenga al finalizar esa ronda. Y si seguimos empate, el ganador será el que está más a la derecha de la mano.
¿Cómo jugamos?
Ponemos las 4 cartas de jugada en el centro de la mesa, a su lado las fichas de puntuación y multiplicador, y el mazo de cartas. Se reparten 4 cartas por jugador (lo hará el jugador de más edad, que será la primera mano), y estamos listos para jugar. A partir de aquí, jugaremos por rondas, y cada ronda, tiene 3 fases:
- Construcción de la mano. En esta fase se pueden realizar hasta 3 acciones (una cada vez) en el orden que se quiera: Cambiar las cartas de su mano por cartas del mazo, salvo que alguien diga en su turno "no se cambia", momento en el que nadie podrá volver a cambiar. También podemos jugar una carta de la mano, boca arriba y realizar la acción correspondiente, o boca abajo. Y por último también puede pasar.
- Apuestas. Sin revelar las cartas, los jugadores apuestan a cada una de las 4 cartas de jugada que hay en el centro de la mesa. El jugador que gana cada jugada, gana los puntos que otorga dicha jugada, más los puntos que se han apostado en esa jugada. Las apuestas se hacen por orden, siempre avisando con "voy", "paso" o "doblo", si ya apostó antes.
- Resolución. Se resuelve cada una de las jugadas. Si alguien consigue los 31 puntos, se procede al final de la partida, y sino se inicia otra ronda.
¿Qué nos ha parecido?
"Regine" da una vuelta de tuerca al clásico mus de una forma muy orginal y muy sencilla, pero siempre haciéndonos dudar de si nuestra jugada es o no correcta. Desde el principio, ya tenemos que decidir si jugar carta boca abajo (en secreto), o boca arriba, si la acción asociada nos conviene. Y posteriormente, dar rienda suelta al faroleo e intentar gestionarnos para llegar a los 31 puntos cuando se resuelvan las jugadas. En resumen, un juego con mucha interacción, sencillo de jugar, para toda la familia y con un precio muy contenido.
Como parte negativa, tenemos que indicar que el manual nos ha agobiado un poco, porque aunque aplicando la lógica el juego se pilla rápido, hay cosas que no nos quedaban del todo claras. Pero como siempre, es una percepción nuestra.
¿Y el veredicto es?