En "Mindbug" invocarás criaturas híbridas y las enviarás a la batalla contra las criaturas de tu oponente. Pero ten cuidado, tu oponente podría usar uno de sus Mindbugs para controlarla.
Así se presenta este juego de enfrentamiento, que edita en castellano Devir.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de "Mindbug" es básicamente acabar con los 3 puntos de vida del oponente y así poder ganar la partida.
¿Cómo jugamos?
Primeramente prepararemos la partida, y para ello cada jugador robará 10 cartas del mazo, y pondrá en su zona sus 2 "Mindbugs" y su contador de vida en 3. Posteriormente cada jugador revelará una carta del mazo, y el que saque la de más valor, comenzará la partida.
En su turno, el jugador activo, deberá realizar 1 de 2 acciones. Si no puede realizar ninguna, perderá la partida.
- Jugar una carta. El jugador elegirá una carta de su mano y la colocará en su zona, boca arriba. Si el oponente no gasta un "Mindbug", se resuelven los efectos de la carta. Posteriormente, robará cartas hasta tener 5 en la mano. Si el oponente decide jugar uno de sus "Mindbug", colocará esa carta en su zona de juego, pasando a ser suya y resolviendo su efecto. Posteriormente volteará el "Mindbug" usado, y el jugador que lo jugó, tendrá un nuevo turno.
- Atacar con una criatura. Para ello, el jugador activo, elige una carta que esté en su zona de juego para atacar. El oponente decide con qué carta defenderse. En ese momento se activan los efectos pasivos de las cartas si los hubiera (palabras clave), y la criatura con más puntos de vida, derrota a la otra. En caso de empate, ambas mueren.
La partida acaba cuando un jugador pierde sus puntos de vida, o cuando no puede realizar acciones.
¿Qué nos ha parecido?
Después de varias partidas, podemos decir sin ninguna duda que "Mindbug" es el juego de enfrentamiento más simple, pero a su vez, más divertido, que hemos podido jugar (dejando a un lado a nuestro TOP "Hero Realms"). Estamos ante un juego que como es evidente, bebe directamente de "Magic", o de "Keyforge", en cuanto a su base, a sus palabras claves y forma de enfrentamiento, pero simplificándolo hasta el punto de que cualquiera pueda jugarlo. Además, tenemos que destacar su rejugabilidad infinita, ya que en cada partida se utilizan 20 cartas, y sus ilustraciones, muy bien escogidas. En resumen, un juego sencillo, bastante estratégico, divertido, y rejugable hasta la saciedad, que desde la primera partida enganchará a cualquier tipo de jugador.
Como parte negativa, y aunque se agradece la adición de contadores de vida en la edición de Devir, estos contadores solo llegan a 7 puntos de vida, cuando se puede tener tanta vida como se consiga. A la hora de jugar, se pueden usar cartas como contadores, como en la edición de otros países, pero el límite del contador puede dar lugar a confusiones.
¿Y el veredicto es?
