En "Dragonkeepers", seremos expertos protectores de dragones, y usaremos el libro mágico para llevar a cabo nuestra tarea.
Así se presenta este juego de cartas, que edita en castellano Devir.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de "Dragonkeepers", es ser el jugador que más puntos de victoria obtenga jugando cartas de dragón delante de nosotros y puntuando por ello.
¿Cómo se juega?
Cada jugador, y en orden de turno, realizará las siguientes 5 fases en el siguiente orden.
- Recoger cartas de dragón. En su turno, el jugador activo podrá coger hasta 3 cartas del muestrario y añadirlas a su mano.
- Cambiar el libro mágico. Para ello, el jugador colocará una carta de su mano, boca abajo, en la página izquierda o derecha del libro mágico (se puede colocar una carta en cada página del libro).
- Jugar cartas de dragón. Posteriormente, el jugador puede jugar exactamente el número de cartas indicado en el libro mágico, del tipo de dragón que este mismo indique. A tener en cuenta que no se puede colocar ninguna carta en una pila que ya se encuentre entre otros 2 colores de dragón.
- Obtener recompensas. El jugador recibirá de inmediato las recompensas indicadas en el libro.
- Completar el turno. Al final del turno, el resto de jugadores, podrán jugar cartas de su mano en sus pilas para completar el turno y recibir las recompensas asociadas.
En cuanto un jugador, haya jugado mínimo un dragón de cada uno de los colores, recibirá el blasón más valioso disponible del centro de la mesa.
La partida continúa hasta que se hayan completado en total una cantidad de puntos de amuletos dependiendo del número de jugadores. El jugador con más puntos ganará la partida, y en caso de empate, lo hará el jugador que tenga más cartas de dragón delante de él.
¿Qué nos ha parecido?
Con "Dragonkeepers", nos encontramos ante un juego que primeramente te entrará por los ojos sí o sí. Y es que, como todos sabemos, su autor, Menzel, es de los ilustradores más reconocidos del mundillo. Mecánicamente estamos ante un "set collection" clásico, pero con un par de giros, que llaman bastante la atención. Primeramente, y la chicha del juego, el poder modificar el libro, pudiendo elegir, si tenemos en mano cartas para ello, el tipo de dragón o la cantidad que jugamos, lo que nos da ventaja en nuestro turno. Y posteriormente el bloqueo de los tipos de dragones que se encuentren entre otros 2, lo que nos limita las opciones conforme avanza la partida. En resumen, "Dragonkeepers", es un juego con un arte brutal, unas mecánicas ya conocidas pero con un giro de tuerca muy interesante, y válido para cualquier tipo de jugadores.
Como parte negativa, si tenemos que destacar algo, ese toque de "tienta a la suerte" siempre delimitará nuestras acciones a la hora de jugar las cartas.
¿Y el veredicto es?