En "Ciudad de puntos", construiremos una ciudad a través de cartas de edificios, para conseguir recursos y obtener la mayor cantidad de puntos posibles.
Así se presenta este juego, que continúa la saga de "Ensalada de puntos", y que edita en castellano Devir.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo de "Ciudad de puntos", es como hemos indicado, mediante la creación de un motor de cartas, conseguir los recursos que proporcionan para así puntuar al final de la partida.
¿Cómo se juega?
En su turno, el jugador activo, robará 2 cartas, que pueden ser del mercado, siempre que estén ortogonalmente adyacente, o bien las 2 cartas superiores del mazo. Las cartas de recurso, se colocarán frente al jugador activo, para poder usarlas en cualquier momento en su turno. Sin embargo, si el jugador tiene los recursos requeridos, puede adquirir un edificio.
Opcionalmente, si hay una fila o columna, en la que todas las cartas son de recurso, una vez por turno, se puede girar una de esas cartas al lado de edificio.
Para construir un edificio, se pagarán los recursos requeridos (descartandolos, o usando los que otros edificios nos proporcionan), y esta carta se colocará en la zona de jugador. Solo se puede utilizar una vez el mismo recurso por cada edificio que se vaya a construir.
Los edificios públicos, no aportan recursos ni puntos, pero al construirlos permiten robar una ficha cívica (de puntuación al final de la partida).
Por último, se repondrá el mercado, colocando una carta por el lado de edificio, si esta era un recurso, y viceversa. Si por algún motivo, no se recuerda, se colocarán de forma consensuada como se acuerde.
La partida acaba cuando se ha acabado el mazo de robo. Gana el jugador que más puntos obtenga.
¿Qué nos ha parecido?
Con "Ciudad de puntos", nos encontramos ante un juego con mecánicas de "drafting" y construcción de motor de cartas, el cual nos puede recordar a su antecesor "Ensalada de puntos", pero con una interesante vuelta de tuerca. Por otro lado, también nos puede recordar en parte a "Splendor" por sus mecánicas de descuentos (las cartas otorgan recursos permanentes cuando se construyen), para ir construyendo nuevos edificios. Un arte similar a su predecesor, fácil de aprender y con una escalabilidad muy adecuada, hacen que "Ciudad de puntos" sea un juego muy interesante y divertido, para todo tipo de jugador.
Como parte negativa, en momentos puntuales y dependiendo del número de jugadores, el juego puede hacerse un poco largo.
¿Y el veredicto es?